Sillas de oficina ergonómicas
En el post anterior, «Ergonomía en la oficina«, vimos el significado de la ergonomía y los beneficios que ofrece una oficina ergonómica. En esta publicación hablaremos de la silla ergonómica y las evaluaciones a considerar para elegir una.
Una silla de oficina debe ofrecer una serie de ajustes que permitan a la mayoría de los usuarios encontrar una posición cómoda para su uso. El hecho de que una silla sea cómoda para nosotros es una evaluación subjetiva, relacionada con algunos parámetros físicos, como nuestra altura, la conformación de nuestra espalda, etc.
Pero en general, una silla de oficina se puede definir como ergonómica si se ha realizado un estudio científico que demuestre su comodidad para el 90% de los posibles usuarios, es decir, si cumple con los requisitos establecidos por la norma de referencia.
De hecho, los fabricantes de sillas y la comunidad científica han promovido estudios que sintetizan este concepto de norma de referencia.
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La Norma EN1335 para sillas de oficina
La norma es un conjunto de reglas que, si se respetan, permiten que un asiento se considere ergonómico y adecuado para su uso profesional en un entorno de oficina, es decir, para un uso profesional y continuado (8 horas al día).
Para las sillas de oficina en el mercado europeo, existe la Norma EN1335, que establece una serie de requisitos dimensionales para garantizar la ergonomía del asiento.
Respetando estas dimensiones y ajustes, es como si la silla hubiera sido sometida al estudio científico del que hablamos anteriormente.
Por ejemplo, la Norma establece que el soporte lumbar de la silla debe tener una altura ajustable de 17 a 22 cm con respecto al asiento. Esto permite que todos los usuarios que utilicen esa silla, desde el más pequeño hasta el más grande, en el 90% de los casos puedan ajustar el soporte en una posición cómoda. Y lo mismo sucede con el asiento, el mecanismo y los reposabrazos, para los que la Norma establece campos de ajuste específicos.
La Norma también prevé pruebas de carga y fatiga de la silla, para que sea robusta y duradera, adecuada para un uso continuo.
Existen varios laboratorios acreditados para certificar la conformidad de los productos con la Norma.
Por ejemplo, en Italia, CATAS, del que SbS es miembro, verifica la conformidad de los asientos con la Norma EN1335.
La mayoría de los kits de asientos de SbS se prueban según esta Norma, tanto en el laboratorio interno de pruebas (especialmente durante la fase de diseño del producto) que al CATAS por una certificacion oficial.
Silla ergonómica y posición de trabajo con pantalla: recomendaciones
Una silla ergonómica permite trabajar en la POSICIÓN ESTÁTICA RECOMENDADA:
La lista de verificación a seguir para una postura correcta es la siguiente:
– Pies bien apoyados en el suelo (posiblemente también utilizando un reposapiés)
– Muslos horizontales y pantorrillas verticales (un ángulo de aproximadamente 90° entre ellas)
– Brazos bien apoyados en los reposabrazos y doblados a unos 90°
– Espalda bien apoyada en el respaldo
– Hombros y cuello relajados, con la cabeza recta
– Monitor a una distancia de aproximadamente 45-60 cm y con el borde superior a la altura de los ojos
Esta postura llamada ESTÁTICA es aquella en la que el esfuerzo muscular se reduce al mínimo.
Es obvio que mantener una postura durante 8 horas es prácticamente impensable.
De hecho, las investigaciones más recientes en el campo de la ergonomía (1) recomiendan alternar esta postura con una postura DINÁMICA en la que la silla permite que la pelvis realice movimientos suaves que favorecen una mejor circulación sanguínea en el cuerpo. Otro consejo siempre dictado por estas investigaciones (1): alternar fases de trabajo sentado con fases de trabajo de pie, quizás gracias al uso de estaciones de trabajo adecuadas o simplemente aprovechando a intervalos regulares un breve paseo.
