Una buena base es «la base de una buena silla».
El juego de palabras revela el tema del que hablo hoy: las bases de 5 estrellas, esenciales para dar el movimiento correcto y la estabilidad adecuada a todas las sillas giratorias de oficina y no oficina.
Iremos a ver las características principales de este componente para silla de oficina y descubrir los factores clave para elegir la base más adecuada para nuestras necesidades. Desde las sillas ejecutivas, pasando por las sillas operativas para terminales de video, hasta las sillas giratorias de oficina en casa, cada silla debe (o debería) tener una base adecuada para su uso. Ya sea de aluminio, acero o plástico, todas las bases deben tener 5 radios para ser estables.
El PRIMER FACTOR CLAVE es el tamaño: una base adecuada debe ser lo suficientemente grande para evitar que el usuario se vuelque y al mismo tiempo no demasiado grande para chocar contra los obstáculos que tiene alrededor.
Es obvio que cada persona deberá elegir el asiento adecuado a su tamaño, es decir, que una silla giratoria para una habitación no será adecuada para personas grandes y corpulentas, mucho mejor una cómoda butaca o una silla operativa grande y ergonómica.
La estabilidad de los asientos se prueba y certifica según los parámetros establecidos en las normas EN 1335 y está influenciada, además del tamaño de la base de 5 radios, por el tipo de mecanismo que se monta: cuanto más se inclina la silla, más amplia debe ser la base de apoyo.
¡Como la potencia sin control, también la estabilidad sin resistencia es nada!
Y aquí está el SEGUNDO factor clave: la resistencia. Una buena base de 5 radios debe resistir las tensiones que recibe durante todas las pruebas previstas por las normas EN 1335. ¡Pero no es suficiente! La literatura sobre el tema y nuestra experiencia nos dicen que para estar seguros, la base para silla de oficina debe superar un obstáculo muy difícil, la mítica prueba Ansi-Bifma, que representa el estándar de calidad requerido en el mercado americano.
Y se sabe que algunos americanos son, digamos, abundantes… por lo que se intuye que las pruebas son igualmente exigentes. ¡Mejor!
Así se va sobre seguro!
Nuestras nuevas bases Starfish, por ejemplo, resisten más del 20% de lo previsto por las normas ANSI-BIFMA: ¡realmente muy resistentes!
¿Y qué pasa con la estética? Aquí está el TERCER factor clave: el diseño.
Es obvio que una base para ser «tan resistente», la base para una silla de oficina deberá ser muy grande, masiva. Y algunas bases, la mayoría de las estadounidenses, lo son.
Nuestra apuesta es: hagamos bases de 5 radios que sean fuertes pero «livianas» al mismo tiempo.
Aquí no se habla de ligereza en términos de peso, por supuesto.
Para hacer una base resistente no se puede escatimar en la cantidad de material, es evidente.
Aquí se habla de ligereza de formas, suavidad, proporciones…
Finalmente, el CUARTO FACTOR CLAVE: el material utilizado. Y
a sea en PA reforzado con fibra de vidrio (plástico en resumen, pero muy resistente), acero o aluminio, todas las bases de 5 radios deberán (o deberían, ¡tengan cuidado!) cumplir con las pruebas de calidad mencionadas anteriormente.
¿Cuál es la diferencia entonces?
Claramente son el costo y el consiguiente valor estético que transmiten los diferentes materiales.
Por lo tanto, que cada uno tenga su base, siempre y cuando sea estable, resistente y agradable.
